Entrar en la joyería de Béranger Poiron, "le Creuset de la création", es ante todo descubrir un taller creativo que utiliza métodos tradicionales. Al entrar en el escaparate, se puede ver al artesano trabajando en su banco de trabajo, poniendo su pasión al servicio de la creación de sus joyas personalizadas. Esta apertura despierta la curiosidad de los clientes, con los que intercambiar y compartir son valores comunes. Aquí, el joyero es un artista que pinta el lienzo que usted desea admirar. Le escucha y le aconseja para crear un objeto que seguirá siendo único. Este aficionado a la historia personalizará sus deseos. El lado artesanal de su trabajo está cerca de la calidad que atrae el interés. Sus creaciones únicas y caballerescas incluyen una excelente colección de joyas templarias de estética medieval, así como ocasionales encargos especiales, como ilustra su creación de una corona para un rey francés. Luis el Piadoso, hijo de Carlomagno Además de crear joyas, también sabe repararlas y transformarlas. Su objetivo es democratizar la profesión mostrando que este arte no es sólo para la élite. Ofrece cursos de perfeccionamiento en técnicas de joyería e imparte clases en la escuela de joyería de Herbiers.