Restaurante que ofrece cocina ecológica con productos locales, elaborada por el chef Mathieu Francès, en Nantes.
Bienvenido a esta hermosa dirección de Cantine de Jamin situada en la calle del mismo nombre... En los fogones: el chef Mathieu Francès, que interrumpió su carrera de ingeniero de la construcción para dedicarse de lleno a su pasión. Su formación en varios restaurantes gastronómicos, entre ellos el elegante Imagine, donde asistió a la chef Anne-Lise Genouel, le dio el gusto por el trabajo bien hecho. Su ambición es ofrecer una cocina casera y ecológica con productos crudos y locales. Para ello, compra en el mercado de Talensac, las aves de corral del Sr. Delanoë, la pescadería de Thierry Corbineau y las verduras de la granja de Guillaume Bouyer. Los bonitos softs artesanales, el zumo de uva espumoso o el zumo de manzana de Vertou y los licores (whisky de la Pointe du Raz...) La comida, los condimentos y otras especias provienen de la tienda de comestibles Ô Bocal. Le ayuda en el comedor Laure, que viene de Chez Louisette. Vestido de verde inglés, el acogedor local de 25 cubiertos invita a la convivencia. El resultado es una cocina basada en los contrastes, contrastes de sabores pero también de texturas, como por ejemplo con lo dulce/ácido y lo suave/crujiente de este tartar de ternera al limón, tabbouleh con hierbas, col fermentada picante y salsa blanca, y luego con este queso blanco a la pimienta larga con sirope de miel y crumble de canela, donde se mezclan sutilmente lo cremoso y lo picante, lo acuoso y lo dulce, lo crujiente y lo suave. ¡Una agradable sorpresa para descubrir! Hermosa terraza de verano en la calle peatonal...
Opiniones de los miembros sobre LA CANTINE JAMIN
Accueil sympa, bonne ambiance et nourriture vraiment délicieuse (également végétarienne).
Merci pour tout cela.
(Avis d'origine)
Par chance, il y avait encore de la place. Quelle chance !
Accueil sympathique, bonne ambiance et nourriture vraiment délicieuse (y compris végétarienne).
Merci pour tout cela.
Appelez, réservez, dégustez, les yeux fermés et les papilles ouvertes !
Un bon restau, c’est quoi ? C’est l’assiette (et le verre) et l’ambiance. Ici il y a tout ça. C’est vivant, vif, ça donne faim et soif. Entrée plat dessert. Trop bon !
Des saveurs avec une belle présentation et un accueil au top
Merci
Un sans faute comme à chaque fois