Buena comida en una pizzería, situada en el centro de la ciudad, a pocos pasos de la torre Bretagne.
Un ambiente muy agradable para esta pizzería situada en el centro de la ciudad, a pocos pasos de la torre de Bretaña, detrás del Cours des Cinquante Otages. Nos gusta el humor y el buen humor aquí, es como una buena franqueta! La decoración se mantiene en tonos italianos, con algunas reproducciones del títere de Gepetto, pero es el horno y sus impresionantes llamas las que llaman la atención. En cuanto a los platos, el menú de pizzas es bastante extenso, con clásicos y buenas sorpresas (pollo al curry), y el resto no debe ser superado. Hay pasta, chuletas de ternera (milanesas, marsala...), filetes de ternera, ensaladas y una buena selección de postres y helados. Las cantidades son correctas, los platos son buenos. El especial diario cambia cada día, ese día, ofrecimos un gratín de conchas con tocino y como entrante un carpaccio de tomate con queso de cabra. Además, aunque no muy visible, Le Pinocchio siempre está lleno a la hora de comer, así que no olvides reservar.
Les pizzas ne sont pas mauvaises en soit mais cher pour ce que c’est, vous avez la même chose pour 5€ chez five pizza à côté de bouffay