Chez Cannelle, situada en Nantes, es una crepería con terraza que ofrece crepes y galettes gourmet de temporada.
¡Qué buena noticia que esta hermosa crepería abra sus puertas en enero de 2023, en pleno corazón de la Cité des Congrès y a dos pasos de la Rue Fouré! Chez Cannelle es la nueva crepería gastronómica, además de bar y heladería, regentada por Christelle y Manon. Manon fue educada en las galettes por sus padres, la familia Champion, que sigue regentando la crêperie Au vieux Quimper, en el barrio de Bouffay. Aquí, la galette de trigo sarraceno es la reina, junto con las galettes de encaje. Pruebe las galettes de temporada del menú a la carta. Sin olvidar las galettes imprescindibles, como la galette Bergère, con miel, manzanas o cebollas, y por supuesto la Nantaise con el famoso queso de cura de Nantais. También se puede elegir entre el Pays de Retz y las especialidades de la casa, la Quimpéroise y la Gargantua. Todas las recetas son sabrosas, los productos frescos y de temporada, y la presentación de las galettes es deliciosa. Los amantes de las ensaladas finas también encontrarán aquí algo a su gusto, con ensaladas de bacon, salmón, queso de cabra y patatas fritas de bacon y trigo sarraceno. A mediodía, entre semana, un menú rápido y eficaz satisfará a los que tienen prisa y a sus carteras. Aquí podrá relajarse en el bonito, amplio y luminoso comedor del restaurante o en la terraza durante todo el año. En el lado dulce, no se olvide de los crêpes de froment con la infaltable mantequilla de azúcar, chocolate casero, caramelo de mantequilla salada y pera de chocolate y canela: una de las firmas... ¡Los crêpes gourmet flambeados en ron, calvados o brandy están en el menú! La felicidad está aquí, en la ciudad de los duques y los congresos. El local puede privatizarse para empresas y los grupos son bienvenidos.
Effet un peu cantine, un peu trop résonnant pour moi.
Si grande table le service peu être plus long.
Tous été délicieux
Patronne et serveuse très gentille
Faites attention juste pour les desserts, on s'attendait à une crêpe "molle" classique avec pas mal de pommes en morceaux, et c'est plutôt une crêpe craquante avec beaucoup de glace et de chantilly, qui ressemble beaucoup à une coupe glacée finalement.
L'accueil est extra et le petit amuse bouche du début de repas est vraiment appréciable. Merci. On reviendra !
La cuisine était excellente et nous avons passé un très bon moment.
On reviendra avec plaisir