Restaurante con un colorido jardín que ofrece una cocina sencilla y refrescante con productos frescos.
La casa es un poco como... ¡en casa! Después de haber cruzado la puerta, un poco escépticos, de este restaurante que no lo parece, Séverine y Richard nos acogen, a su antojo, en el comedor, con sus azulejos de cerámica, sus paredes de paneles blancos y sus mesas y sillas de madera; o en el colorido jardín rodeado de vegetación, a la sombra de una sombrilla si es necesario. Y en La Maison, tenemos que comer bien! Una cocina sencilla y refrescante elaborada con productos frescos. Puede disfrutar, por ejemplo, con una terrina de cocinero, una mousse de aguacate con gambas, un navarin de cordero, un filete de maruca con especias, fresas melba o un tiramisú.