IGLESIA DE SAN MARTIN

Cuando Carlos V pasó a Therouanne, no dejó más que ruinas. Un pueblo tardó décadas en reconstruirse tímidamente en este vasto espacio sembrado de piedras rotas. En 1617 se construyó una nueva iglesia, que fue atacada en dos ocasiones. El segundo incendio arrasó con todo el centro de la ciudad. La prueba de que este es un lugar duro para vivir es que el edificio fue reconstruido de nuevo esta vez. Se pueden admirar vidrieras que datan de principios del siglo XX y que representan los escudos de los sesenta obispos de Therouanne.