ANCIENNE FAÏENCERIE DE NIDERVILLER

El edificio de arenisca roja de la Manufacture de Niderviller se construyó en 1735 en el emplazamiento de un antiguo molino señorial bajo la dirección de Mathias Lesprit, maestro alfarero de Badonviller. En 1748, con la venta del señorío a Jean-Louis Beyerlé, director de la Casa de la Moneda de Estrasburgo, el negocio se volvió próspero. Destruido por un incendio hacia 1754, fue reconstruido y contrató a los mejores artistas y obreros. Uno de ellos, François-Antoine Anstett, pintor y químico, se convirtió en director de la fábrica, que vivió su apogeo. Más tarde, la fábrica de loza de Niderviller probó suerte con la porcelana, pero renunció ante la competencia de Limoges y se dedicó a la loza utilitaria en el siglo ^XIX. La tierra de Niderviller contiene una sutil mezcla de elementos minerales que le confieren interesantes cualidades de retención del calor. Ha permitido a artistas y artesanos expresarse y crear piezas notables. La fábrica posee más de mil moldes de jarrones y estatuillas del siglo XVIII. Creadas por Cyfflé, Lemire y otros artistas, las estatuillas fueron excepcionalmente populares en toda Europa en el siglo XVIII. Representaban temas de moda en la época: escenas galantes y mitológicas inspiradas en las obras de pintores famosos o en las óperas de moda. Las más notables de estas obras, como l'Enlèvement d'Hélène, en loza vidriada a fuego lento (1780), pueden verse en el museo de Sarrebourg, que posee una excelente colección de loza antigua y porcelana de Niderviller, así como terracotas medievales. El emplazamiento de la "Ancienne faïencerie" fue objeto de numerosas reformas y restauraciones tras el cese de su actividad. En particular, se pueden ver los antiguos hornos de botellas de la fábrica, que han sido restaurados y son accesibles desde un pequeño parque que realza el lugar. Se pueden programar visitas guiadas por la Association de Sauvegarde du Patrimoine de Niderviller. La zona exterior está abierta al público.