Cómo llegar y contactar
Una impresionante y notable puerta con dos torres, el símbolo más fuerte del pasado medieval de Metz.
La impresionante y emblemática Porte des Allemands es una de las dieciocho puertas que antaño formaban parte de la ciudad fortificada de Metz. Su construcción comenzó en 1220 con la erección de dos torres y una estrecha puerta, y toma su nombre de los caballeros de la Orden Teutónica, o hermanos Hospitalarios de Notre-Dame-des-Allemands, que establecieron un hospital en las cercanías en el siglo XIII. En 1445, para reforzar la defensa del puente sobre la Seille, se añadieron dos torres adicionales de 28 metros. Tras el asedio de Metz por Carlos V en 1552, la estructura se consolidó, convirtiéndose en uno de los pocos vestigios medievales aún visibles hoy en día. Desde junio de 2014, la puerta está abierta al público y ofrece exposiciones temporales y lúdicas, además de mostrar su escalera de caracol de doble revolución, ¡un verdadero tesoro que no debe perderse! Se puede subir y bajar por ella, ¡sin cruzarse nunca! Aunque algunas salas son inaccesibles por motivos de seguridad, la Porte des Allemands sigue siendo un símbolo de defensa con sus imponentes murallas. Está hecha de piedra caliza azulada extraída de las canteras del Mosa y de la famosa piedra de Jaumont, que le da su característico color ocre. En 1870, Metz era la ciudad más fortificada de Europa. Las fortificaciones, de casi 1.200 metros de largo, eran una baza militar que Vauban y Cormontaigne consideraron una buena idea, incluso en su propia época. Periódicamente se organizan exposiciones, conciertos y otros actos.
¿Lo sabías? Esta reseña ha sido escrita por nuestros autores profesionales.
Los puntos fuertes de este establecimiento:
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Opiniones de los miembros sobre PUERTA ALEMANA
Las calificaciones y reseñas a continuación reflejan las opiniones subjetivas de los miembros y no la opinión de The Little Witty.
The Porte des Allemands in Metz is a captivating historical site that’s well worth a visit. This medieval gate, originally part of the city's fortifications, offers a glimpse into Metz's rich past. The impressive architecture, combined with the picturesque surroundings, makes it a perfect spot for history lovers and anyone keen to explore the city’s heritage.
The location, near the Moselle River, adds to the charm, and it’s a peaceful yet informative experience. A great stop while wandering through the old town of Metz. For those wanting to delve deeper into the history and culture of Metz, there are plenty of local insights available online.