CANDY
Al principio de la calle Sainte-Marie, en el corazón del viejo Metz, Candy resuena todo suave, como un caramelo con buen gusto, en un escritor de elegancia y refinamiento. A pesar de una fachada discreta, esta boutique singular encierra muchos tesoros. En el seno de un bric-brac de objetos decorativos, descubrirás bonitas piezas de préstamo para llevar a las mujeres, lovadas en un ambiente vintage. ¡Aquí huele a los vacíos y a la mente mojada! Y por causa, esta bonita tetera encajada en la pared, estas máscaras de teatro, estos cuadros distendidos, de allí… sin olvidar la máquina de coser Singer. ¿En cuanto a la ropa? Motivos y colores originales, dulzales de los materiales,¡resentimiento! Las colecciones son únicas y cambian cada tres semanas. En general, la calidad está en la cita, aunque es lamentable que algunos artículos vendidos como 100% algodón estén compuestos de hecho de material sintético. Entre las marcas emblemáticas figuran: Kling, Nill's, Amélie & Amélie, Zoé el Hada y, por supuesto, Candy.