COLEGIO DE LA LUZ
Quien dice colegial, dice capítulo y, por tanto, canoa. Este edificio medieval de tres nativos, construido en el siglo XII, es un testigo del primer arte novela. Su profunda luz y sus dos capillas dan testimonio de la influencia germánica, al igual que su fachada de una gran sobriedad de tipo westwerk (macizo occidental). En 1222, la iglesia parroquial se convierte en colegial gracias al abbeson Clemmence de Neumünster (Sarre). En ella se instala un capítulo de siete canoa y aporta algunos cambios arquitectónicos: ampliación del coro y de las bahías, tamaño de los pilares, adición de una capilla y de una sacristía. Entre los pocos decorados se pueden observar cintas lombardas en una torre exterior y carteles de ventas en el interior. Sin olvidar los yacimientos de la familia de Salm (finales XVI) y la cássula de predicar de estilo clásico de madera de roble del siglo XVII. Al principio del nef, una estatua del arcángel Saint Michel, el dragón (alegoría del mal), con su lanza puntual. Desde entonces, y hasta la Revolución Francesa, el capítulo colegiado de Marsal fue unido al de Vic-Sur-Seille, antes de la clasificación de la colegial en virtud de monumentos históricos en 1874. Durante la anexión alemana, el arquitecto Paul Tornow (autor del gran portal de la catedral de Metz) restauró considerablemente el edificio. La colegiata de Marsal es un buen ejemplo de la arquitectura religiosa romana en el este de Francia.