MONT SAINT-QUENTIN
Mont Saint-Quentin, el lugar favorito de todos los corredores, senderistas y ciclistas de montaña de Ban-Saint-Martin.
El Monte Saint-Quentin parece formar parte integrante del horizonte de Metz, ya que puede verse de un extremo a otro de la ciudad, y es motivo de orgullo para quienes suben a él con regularidad. La explanada de Metz ofrece una vista impresionante de esta colina de 357 metros de altura. La historia cuenta que un hombre llamado Drogon, obispo de Metz e hijo natural de Carlomagno, depositó aquí las reliquias de San Quintín e hizo construir una ermita. Desaparecida en 1798, fue sustituida en el siglo XIX por instalaciones militares. En 1902 se inauguró la Torre Bismarck. Tras varios accidentes, el recinto se cerró al público por considerarse inseguro. Aunque contienen un rico patrimonio militar (como el fuerte de Plappeville, que fue inspeccionado por el general Himmler en 1941...), lo mejor es atenerse estrictamente a las normas y permanecer en los senderos señalizados. En la oficina de turismo, que propone una veintena de paseos temáticos, así como un recorrido de fitness, encontrará mapas. Clasificado como zona Natura 2000 por el Parque Natural Regional de Lorena, el Monte Saint-Quentin es uno de los lugares preferidos de corredores, senderistas y ciclistas de montaña.
La Messinenature: el Trail du Mont Saint-Quentin vuelve cada año a principios de junio para una carrera femenina en plena naturaleza En colaboración con La Messine, se trata de una versión 100% rosa y natural de la famosa carrera Así que cojan sus camisetas, prepárense y ¡adelante!