LA VIRGEN DE GORZE
En 1868, los habitantes del pueblecito de Gorze, joya medieval del país mesa, se erigieron en la cima del monte Saint-Blin una estatua a la Virgen como agradecimiento. En efecto, las gracias de la Virgen los habían preservado de las escombreras de cólera que golpeaban a la región en este momento. En Antaño, entre 5.000 y 6.000 fieles ańaban a toda la Lorena para participar en la peregrinación organizada cada 1 de mayo. En la base de la estatua se podrá leer la siguiente inscripción: " Me han establecido guardiana de su ciudad ". Hoy todavía se siente en este lugar una plenitud especial. Hay que decir que, desde este punto de vista, las vistas al pueblo y sus alrededores son grandiosas y la estatua de la Virgen con hojas de oro es luminosa.