Un museo que le sumerge en la cultura cervecera y colecciona piezas artísticas publicitarias de diversas fábricas de cerveza
Este museo, inaugurado en 1988, ofrece a los visitantes la posibilidad de sumergirse en la cultura cervecera que estuvo presente en Saint-Nicolas-de-Port de 1786 a 1986 en la cervecería local, hoy declarada monumento histórico. La sala de degustación, conocida como la Salle Moreau, es de estilo École de Nancy, y es aquí donde comienza la visita. Toma su nombre de la familia fundadora de la cervecería Vézelise, que llegó a poseer varias cervecerías en Lorena, entre ellas la de Saint-Nicolas-de-Port. Dos vidrieras de Gruber ilustran la actividad cervecera, y un cuadro de Zanellato representa la cervecería Vézelise en su apogeo. La sala de los coleccionistas contiene piezas artísticas publicitarias de varias cervecerías francesas. Otra sala, la de las antiguas cubas y tonelería, muestra la evolución del equipamiento. El recorrido incluye también una visita a la maltería, seguida del laboratorio, la sala del lúpulo, la sala de cocción, la sala del cervecero, la sala de máquinas y, por último, las antiguas cámaras de hielo. Una pequeña cervecería de demostración permite a los visitantes comprender el proceso de fabricación de la cerveza, sentir los ingredientes y oler el aroma. Al final de la visita, se puede disfrutar de una pequeña degustación de la cerveza elaborada para el museo. ¡Suficiente para que le entren ganas de fabricar la suya propia! El museo organiza cursos de formación tanto para cerveceros aficionados experimentados como para los que se inician en la profesión.
¿Lo sabías? Esta reseña ha sido escrita por nuestros autores profesionales.
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Opiniones de los miembros sobre MUSEO DE LA CERVECERÍA FRANCESA
Las calificaciones y reseñas a continuación reflejan las opiniones subjetivas de los miembros y no la opinión de The Little Witty.
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Il faut compter environ 1h30 de visite.
Celle-ci se termine par une dégustation de bière, très agréable! D'autres boissons sont également proposées à un prix tout à fait honnête! Je recommande!
La visite se fait avec une guide ou un audioguide ce qui rend tout bien plus interactifs et intéressant.
Par rapport au compresseur ayant explosé, peut être un sabotage ou une maladresse sur les vannes suivant la sortie du compresseur aurait entraîné donc, une surpression dans la machine qui la bonbonne n'a pas pu supporté.
La visite se termine par une dégustation d'un verre de bière qui, il faut le dire, possède un réel goût de bière, pas comme chez leclerc. (Une limonade est proposée pour ceux qui ne prennent pas d'alcool)
Je recommande grandement la visite.
PS(Je suis tombé amoureux de la guide et des jeunes femmes à l'accueil).