PONT GÉLOT
Emblema por excelencia de la ciudad mussipontiana, es él quien da su nombre a la ciudad: Pont-à-Mousson. La existencia de esta poderosa obra de arte se remonta al siglo XII. En aquella época, era común imponer un impuesto de cruce, un peaje para ciertas mercancías. Atravesando el Mosela desde hace siglos, sirve de enlace entre el montículo de Mousson y las dos orillas de la ciudad: Saint-Laurent y Saint-Martin. Alternando en el tiempo las fases de construcción, destrucción y reconstrucción, el puente conserva su carga histórica y simbólica: dio origen a la Ciudad del Puente. Hoy en día, lleva el nombre del arquitecto Gélot, su último salvador. Como pequeña anécdota, a principios de 2019, un lector del periódico entregó una foto del Puente Gélot que trae muchos recuerdos ya que representa a los trabajadores que participaron en la reconstrucción del puente.