LA CIUDAD DE AFRICA
Importante centro económico de la región, con viviendas, actividades artesanales y talleres.
Esta antigua morada celta fortificada data del 500 a.C. Es un caso único de fortificación para la época de su construcción, ya que está hecho de una mezcla de cal, arcilla y piedra que mantuvo sus dos recintos juntos. El más grande de los dos medía 600 m de largo, 50 m de ancho y 9 m de alto, rodeando un área de 14 ha. Se han realizado excavaciones recientes que han permitido datar el inicio de la ocupación en el siglo V a.C. La ciudad de Africá incluía no sólo viviendas, sino también actividades artesanales, como talleres para trabajar el hierro, la madera, el bronce, la tela y la cerámica, lo que hacía del lugar un importante centro económico de la región. Los ríos Mosela y Madon eran rutas comerciales explotables para la aristocracia local, en particular para la venta de sal y la cría de ganado en las llanuras circundantes. Todavía hay rastros de las murallas y algunos objetos visibles en el ayuntamiento de Messein. Este sitio es parte de los Monumentos Históricos desde 1998.