Dónde comprar pan pasteles chocolates y helados Lunéville

Claude Melnotte lleva en su colorida tienda desde 2002 y cuenta con unos cuarenta años de experiencia a sus espaldas. Elabora especialidades totalmente caseras: el "panpan", un praliné de almendra con dos capas de nougatine; las "vistas de Lunéville", una galleta de avellana con praliné recubierta de una placa de chocolate blanco que representa un lugar de la ciudad. Y cada estación tiene sus propias delicias: galettes en enero, rosquillas en febrero, troncos en diciembre...

¿Ha oído hablar alguna vez del brioche de bergamota? En cualquier caso, Thierry Antoine, que lleva diez años en el negocio de la rue Elisabeth-Charlotte, tardó seis meses en experimentar, probar, degustar y encontrar la dosis perfecta de extracto de bergamota, que confiere a su brioche mantecoso un sabor tan delicado. Una creación patentada, ¡así de importante y sobre todo de original! Al final de la semana, el brioche de bergamota, que también se puede hacer por encargo, completa la amplia gama de panes, bollería, paté lorrain y otros dulces que los gourmets sabrán apreciar.

Fue en 1872 cuando la empresa abrió sus puertas en la ciudad. Los Ducs de Lorraine, pralinés de merengue fundido, o los Réverbères, pralinés hojaldrados con la efigie de la loza de Lunéville, hicieron su reputación. El escaparate también revela una amplia selección de macarrones que cambian con las estaciones, el más original de los cuales fue quizás el primero, el macarrón de calabaza con su corazón de fresa confitada, como homenaje a la cucurbitácea cuya fiesta se organiza cada año en el castillo.