L'EPICERIE D'ART
Una tienda de arte, un bonito nombre que se adapta tan bien al de su atípico propietario, Denis L'Feliz. Sí, aquí nos encontramos efectivamente en una galería de arte, pero cuidado, lejos de los estereotipos pomposos, en un ambiente de droguería, este arte se abre al público, "se llega a descubrir, chiner, es necesario que funcione al corazón", se explica. Hay un concepto de convivencia, de compartir conocimientos y de cierta humildad. Los exponentes son de aquí y de otra parte, residentes o de paso, y son ante todo nuestros ojos los que maravillan en este pequeño edificio del viejo Luneville. La tienda de arte propone una decena de exposiciones al año, cuyo tema varía a lo largo de los encuentros, los golpes de corazón y las visitas de talleres de artistas. Todos los primeros viernes del mes, una nueva exposición hace su inauguración, una cita que no se pierde.