TRAITEUR DUMONT
Carnicero-charcutier de formación Christophe Dumont también es un traidor. Él mismo fabrica terrinas magníficas, propone a su clientela carne procedente del único territorio francés y etiquetado. Trabaja en preparaciones culinarias que se decantan por entrantes fríos, entradas calientes, platos de ambientes y toda una gama de aves de corral, carnes y gitanos. Sabe sorprendernos preparando las sabrosas brochetas de Santiago presentadas sobre un flan de marisco o al proponernos langosta asado a la Mandarine Imperial. En cuanto a la carne, se ha dejado subyugar por un cocinero de lavado marinado con corzo y una filete de ternera con jamón de parma y crema de estragón. Estos preparados huelen el mijoje, la delicadeza y se disfrazan en todas las estaciones. A modo de queso, el golosino mediador nos regala con una cinta de cabra fresca al albahaca y para la nota sucreación, sabe sorprendernos con crepes de manzana, calvados y nata ingleses servidos, como es debido. En función de nuestro presupuesto, el Sr. Dumont compone menús simples o muy elaborados y propone una multitud de fórmulas aptas y completas para aliviar todo lo posible la organización de las homologaciones de todo tipo. El servicio de alquiler de platos, el establecimiento, la creación y el servicio pueden ser asegurados por este talatillo talentoso. Los comensales sólo tienen que poner los pies bajo la mesa. Y simplemente saborear. Esto es suntuoso.