FESTA DE PAREDES
Un fresco que atestigua la edad de oro que ha pasado a pesar de la desindustrialización que sufre el norte de Lorena desde los años setenta.
Es cierto que esta parte de la región no es la más risible. No es fácil recuperarse de la repentina desindustrialización que cayó sobre el norte de Lorena a partir del decenio de 1970. A pesar de la aparente torpeza del lugar, estos pueblos abandonados por los grandes grupos mineros y siderúrgicos son interesantes de visitar porque son testigos de esta pasada edad de oro. El fresco mural de Crusnes es un buen ejemplo. Se puede ver el dibujo de Santa Bárbara protegiendo con su manto a los mineros de carbón y hierro, bomberos y artilleros. A la izquierda un vagón que saca el mineral está en los rieles, un trabajador se apoya en él. Otro mira hacia la mina, con un cable en la mano. En el centro, detrás de un pequeño grupo de aldeanos, un hombre y una mujer sostienen una pancarta con el mensaje "Gente de hierro de la Tierra y en el fondo, que la lucha no muera de nuestra memoria frente a la injusticia", y otras dos mujeres a la izquierda de la mujer llevan un cartel que exige que se salvaguarden los empleos de sus maridos. Situado debajo de la iglesia, frente al bar-tabac le Cinq en dirección a Aumetz, es visible desde la carretera departamental 521. ¡Para visitar, aunque sea por apoyo y solidaridad!