Guía de viaje Bruley

Los orígenes de Bruley se remontan a la Antigüedad. Asentamiento romano, el pueblo pasó más tarde a dominio franco, antes de ser entregado al obispo de Toul en el siglo VII. La antigua iglesia románica de Bruley, que data de 1175, se alza en lo alto de una ladera. Con vistas a la ruta del vino, la iglesia de Saint-Martin, del siglo XIX, bien merece una visita. Sus retablos con columnas retorcidas, decorados con racimos de uvas y hojas de vid, recuerdan que la zona ya era vinícola en el siglo XII. También merece una visita la reproducción de la gruta de Lourdes, construida en 1880 por el abate Migot, taumaturgo. La calidad superior de los vinos de Bruley ya fue celebrada por Rabelais. Los vinos grises y rosados acompañan deliciosamente los platos de la región. Tras un periodo de declive entre finales del siglo XIX y los años setenta, los viñedos de Bruley experimentaron un renacimiento gracias a los investigadores del INRA, que encontraron la manera de reducir la acidez del vino para resaltar todo su sabor. ¡Había nacido la nueva vid! El emplazamiento y la producción de este hermoso viñedo con máxima insolación son bien conocidos por todos en Lorena. La AOC Côtes de Toul es una denominación pequeña en superficie, pero grande en vinos Produce principalmente vin gris de uva Gamay, vino blanco de uva Auxerrois y pinot rouge. Bruley también es famosa por su crema de ciruelas mirabel, un delicioso postre que se ha convertido en la especialidad culinaria de Bruley.