LA IGLESIA
Iglesia romana de los siglos XII y XIII, ampliada en el siglo XIV, el edificio se construyó alrededor de la tumba de un ermitaño escocés que es el origen de la ciudad. Esta tumba, coronada por un altar mallado y revestido de pinturas en el siglo XV, incluye un paso a medio enterrado con la parte trasera de dos aperturas donde se pasa por devoción la cabeza, las manos o los pañuelos. La iglesia es famosa por su rico mobiliario: una docena de cuadros (siglos XVIII), un retablo pintado con la tumba del santo, sobre el tema de la pasión (finales de siglo XIV-principios XV). Pero también por su tesoro: dos castaños esmaltados del siglo XIII, un buste encalado de bronce plateado del santo (siglo XIX), un remanente de su cráneo o un ostendía de plata ofrecido por el emperador Napoleón III (perteneciente a la parroquia de Sainte Marie de Vaux). La iglesia está formada por una doble nef. Una al norte que data del principio de la bive y la otra al sur, más antigua, con tres torres (la última sirve de santuario). En contra de la pared del caballito, las ojivas recaen sobre los cuellos de botella que se reemplazan a cada lado por un pequeño personaje en pie.