Lejos de ser salvaje, es una posada de país cálido y hospitalario, como todavía existe en esta región de la montaña limusina. Un entorno encantador en todas las estaciones, el invierno en la sala abovedada, el verano en la terraza, y unos alberjistas simpáticos que tienen interés en reunir a los aldeanos, todas generaciones, en momentos de convivencia. Ni que decir tiene que la mejor acogida también está reservada a los turistas de paso. La cocina es sencilla y creativa, se da prioridad a los productos granjeros de la zona y a las frutas y hortalizas de temporada. En la pizarra hay varias entradas, platos y postres, tortas y crepes, platos de queso y embutidos: ¡es muy bueno! El Auberge Programme ofrece una selección de fiestas con un menú único. Concursos de petanca, proyecciones de película o documental, aperitivos y veladas musicales para todos. El tranquilo pueblecito de Rempnat se anima entonces al sonido de la borrachera, del acordeón, del jazz o del flamenco. Y para aquellos que no conocen la región, un paseo los llevará hasta la roca del Salvaje.
Plats d'une rare finesse et carte originale.
C'est la deuxième fois que j'y dîne et j'ai bien l'intention d'y retourner dès que je le pourrai.
A ne pas manquer
Un lieu à ne surtout pas éviter.
La cuisine, le service, l'ambiance, le rapport humain dans ce lieu y sont magiques. Une invitation au voyage gustatifs autravers des plats.
Merci pour ce merveilleux moment.
À très bientôt.