LA BOITE A BONBONS
La vidriera colorida de La caja de caramelos es una auténtica llamada a la tentación. Aquí, nos gusta realizar creaciones por encargo a partir de los caramelos: un hada Tinker, un balón del CAB Rugby, instrumentos musicales… para despertar nuestra imaginación de niño. Y allí, ya se encuentren pantalones cortos, gran adolescente o adulto a la edad avanzada, se echa en falta la abundancia de gustos, formas y colores. Los antiguos encontramos a los rududous, caramelos y bolas al coco rallado de su infancia, y tanto peor para los kilos. Los jóvenes prefieren texturas gélificadas y guimvos. Todos salieron delante de las fresas, y como cada tamaño tiene una composición diferente, se las proban todas. Y también coquetas, cotas, regalices, berlinés, cacahuetes asados… Idea de los auténticos calisstas de Aix, berlinés nantais, pastillas Leone y otras dulces artesanales procedentes de casas conocidas, algunas de ellas más que centenarias. Consumidos con parsimonia, es tan "bueno" para la moral.