Hay cuatro espacios a disposición de los clientes, empezando por la terraza climatizada que también puedes disfrutar en invierno. La planta baja acoge una gran pantalla para las noches del partido. En la planta superior, la sala de restaurante de naranja y kaki es más cómoda. Por último, en el sótano, la "sala de fiestas" con WC y bar independiente puede acoger hasta 50 personas para una noche privada. Hay elección: entradas clásicas (terrinas, plato de charcutería, etc.). Luego grandes ensaladas, moldes, gambas, tartinas, tártaros, carpaccio, hamburguesas y otras parrilladas acompañadas de patatas fritas o verduras. Por último, postres con un café goloso y perfumes de helado. Entre dos papeleo con sus clientes, el chef lanza mult tontos "ir go", para los servidores, que dan la impresión de correr un maratón constantemente. Los acostumbrados no se ofenden más, el personal tampoco, por cierto… e incluso después de haber visto "mucho ruido para nada" de Shakespeare, en el Gran Teatro justo enfrente, se puede encontrar esto normal. En resumen, es una brasserie para un almuerzo rápido o una copa al principio de la noche.