EN BAS D'LA RUE
Este bonito restaurante intimista y bistronómico está situado en la parte superior de la pavimentada para muchos Limougeauds. Hay que decir que Jerome y Benoît reservan a sus clientes la mejor acogida asociada a una cocina de calidad concentrada en productos frescos, de temporada y locales. Un cóctel ganador de creatividad y armonía de sabores. El salto de cordero a la cerveza agradece al palacio, al igual que el filete de rodaballo y su tamil de endividos. La carta restringida satisface todos los gustos (pescado, aves de corral, carne limusina). Los acompañamientos elegidos están bien cocinados y condimentados (batatas, bohma de verduras, patatas fritas, arroz, etc.) y postre el baba al ron chantilly y la ensalada de fruta fresca al albahaca son un auténtico delirio. Se añade una selección de una treintena de vinos para los amantes, todo ello en una decoración acogedora y cuidada. Una excelente dirección.
Certes il faut réserver au moins 48h à l'avance et la salle est (très) petite mais le service est souriant, efficace. Les plats du jour sont excellents pour un prix raisonnable. Le dernier, un quasi de veau, tendre et cuit à point avec une purée au jus de truffe, et une panna cota nous ont ravis. Entrée + Plat du jour + dessert + café + verre de St Emilion pour 26€. J'y retournerai et mes amis ont la même intention.