LA MAISON DES SAVEURS
Una decoración clásica, cómodos asientos, una buena vajilla y mesas manchas: es el tipo de establecimiento donde la discreción parece de buen gusto. Ideal para un cabecero tranquilo. Dicho esto, la cocina de Alain Moreau está cuidada y sus recetas perfectamente dominadas. No hay extravagancia o originalidad audaz, sino platos bien cocinados, caseros, de seriedad con productos frescos y nobles. Crema de potimarrón con champiñones frescos y crema batida en la avellana, foie gras granjero chutney de manzanas de Limousin caramalizadas, merlán de buey limojado al saltador crujiente de patatas dulces, sablé casa puro chocolate negro y su compota de melocotones de vid. Puesto que la frescura es de puesta, las propuestas no son muy numerosas. Las sugerencias refinadas están en los menús superiores, por lo que hay que prever un presupuesto para descubrirlos. La sala de arriba, muy bien decorada, puede reservarse para grupos de hasta 30 personas.
Une belle adresse à recommander
Il y a que le cadre qui demanderait une mise au goût du jour