CASCADAS DE GIMEL
Uno de los parajes naturales más bellos de Gimel-les-Cascades, un lugar pintoresco, insólito y poético.
Uno de los más bellos parajes naturales de la zona, que dio nombre a la localidad. Camine por la calle principal hasta el puente de piedra, para llegar a las cascadas y admirar la vista de una de ellas desde el puente. Siguiendo una garganta salvaje, el río Gimelle desciende hasta un barranco donde se precipita en cascadas de tres caídas sucesivas: el Grand Saut (45 m), la Redolle (38 m) y la Queue de Cheval (60 m). Esta última caída se pierde en la sima del Inferno. Abel Hugo, hermano de Víctor, fue el primer autor que evocó la belleza de estas cascadas en su libro La France pittoresque, publicado en 1883. Un sendero acondicionado que atraviesa el parque privado de Vuillier permite llegar a este sitio pintoresco, insólito y poético. En el cruce de las dos primeras cascadas, hay una casa que fue un hotel-restaurante. Un descenso algo exigente de 143 metros de desnivel sigue un sendero que, según la leyenda, fue construido con 800 escalones por un mago de la región. La visita dura aproximadamente una hora y requiere un buen calzado.