LE SAUT DU LOUP ET LA FORGE
Desde hace más de 25 años, Michèle Manoury y Pascal Andriessens reviven el pueblo por su creatividad abriendo el salto del lobo (taller de tienda de émales) y la Forge (ateiler cerámica). Ambos espacios siguen suscitando tanto interés por los locales como por los turistas. La pareja trabaja en el cobre y en la terracota: joyas, figuras y santones, pero también cadranes solares, esculturas y cuadros… Una pequeña visita es la ocasión de admirar los conocimientos especializados de estos artesanos, a través de las diferentes demostraciones. No dudes en interrogarte sobre su oficio, pero también en la historia del pueblo, estarán encantados de satisfacer tu curiosidad. La tienda de la Forge (instalada, como su nombre indica en la antigua forja) presenta también una selección de obras de artesanos amigos y objetos insólitos y originales. Artistas artesanos agradables y disponibles.