FIESTAS DEL OSO DE VALLESPIR
Cómo llegar y contactar
La presencia del oso ha preocupado siempre a las personas y ha dado origen a numerosas leyendas. Desde siempre, la gente ha imaginado fiestas o ritos para exorcizar sus miedos. La leyenda cuenta que en la Edad Media, en Vallespir, un oso se llevó a una pastora para intentar seducirla. Sus gritos alertaron a los leñadores, que corrieron para salvarla y abatir a la bestia. Para celebrar el rescate, pero también para marcar el final del período de hibernación del animal y advertir del peligro que representaba para los rebaños, se celebra cada año la Fiesta del Oso. Dos hombres recubiertos con pieles sucias de oveja, con la cara y las manos untadas con una mezcla de aceite y hollín, entran en el pueblo blandiendo un garrote y persiguiendo a los curiosos y aterrorizando especialmente a las mujeres y a las niñas. Los cazadores organizan una batida y la persecución comienza por las calles del pueblo hasta la captura final y el simulacro de ejecución.
Bien anclada en las tradiciones de Vallespir, Prats de Mollo-la Preste, Arles sur Tech y Saint Laurent de Cerdans celebran por turnos la Fiesta del Oso, con particularidades específicas en cada una de estas celebraciones, pero siempre con su alegría habitual. Desde finales de 2015, las fiestas del Oso se inscriben en el inventario del Patrimonio Inmaterial del Estado, lo que constituye un primer paso hacia su reconocimiento por la UNESCO.