LE POINT SUBLIME
Un punto sublime, un lugar acondicionado para acoger al público, una visita obligada para todos los amantes de la naturaleza y los espacios abiertos.
"En cualquier punto sublime": colocada en el escaparate de la Casa de turismo y campo de Aubrac en las Gargantas del Tarn, la fórmula, que se hace eco del punto de vista más famoso de Lozere, ¡no es engañosa! Situado cerca del pueblo de Saint-Georges-de-Lévejac, el bien llamado Point Sublime se revela al final de un itinerario que atraviesa el Causse de Sauveterre y sus lugares más bellos. El camino sigue, en efecto, pueblos pintorescos que supieron conservar una auténtica arquitectura de Causse, y concluye a 870 metros de altitud en un espectáculo de fuegos artificiales. Allí, en el aplomo del Cirque des Baumes, que recorre la cornisa del Tarn, el lugar se abre a un panorama de 360° que no deja de asombrar a todos los que se han aventurado alguna vez en esta cumbre.
Aquí, el Tarn, que ha labrado su surco en la hondonada de los altos acantilados ocres, y sus aguas, que adquieren un hermoso color esmeralda cuando los rayos del sol las atraviesan, dan un brusco giro de 90°. Una trayectoria singular que ofrece un espectáculo sin igual, con una perspectiva sobre las sucesivas gargantas, que van desde los Détroits hasta el Pas de Soucy, y más allá del río, en el Causse Méjean. Además de este bello relieve, en tonos azules y verdes, la Punta Sublime es también el refugio de buitres leonados y buitres negros, que vuelan con carácter y elegancia sobre este teatro salvaje. Ni que decir tiene que el lugar es una visita obligada para todos los amantes de la naturaleza y los espacios abiertos, y para los excursionistas en particular, para quienes el sitio ofrece tanto un soplo de aire fresco como una razón perfecta para hacer una pausa...
La Punta Sublime está, por supuesto, equipada para acoger al público y permitir a todos los visitantes disfrutar del cuadro con total seguridad, a pesar del vértigo que puede provocar tanto por su abismo como por su majestuosidad. A pocos pasos, la Maison du tourisme et de pays de l'Aubrac aux Gorges du Tarn le permite ampliar la experiencia. La estructura alberga una tienda de productos locales (embutidos, quesos de vaca, oveja y cabra, galletas, vinos, castañas, setas, etc.) y objetos con sentido de identidad: jabones y cosméticos, camisetas, bolsas, cubitos de hielo, tablas de cortar, etc. Todo ello fabricado en las proximidades. El snack bar, con su terraza a la sombra, permite comer en el lugar. Las parrilladas de leña y los helados caseros son la especialidad de este restaurante, donde podrá sentarse durante todo el día para comer, cenar o simplemente saciar la sed con una bebida fría.