LE MOULIN DES FANGETTES
A menos de un kilómetro de Rieumal-de-Randon, de sus servicios y comercios, se cae bajo el encanto de este auténtico molino del siglo XV bloqueado en medio de un parque magnífico atravesado por un arroyo que siempre hace girar la pequeña rueda al amanecer. En el interior, el tiempo parece haberse detenido, piedra y madera crean el ambiente tranquilo de una vida en siglos pasados. Una de las habitaciones recuerda a las antiguas camas cerradas con sus grandes partes de tejidos que delimitan el alcoba. Cocina y estancia presentan el interior tradicional de las casas del país. Sin embargo, el confort es muy actual, la lavadora, la secadora, la ropa de cama, los lavados, las sábanas y la ropa suministrada… todo está bien. El salón de jardín, los juegos infantiles permiten disfrutar del exterior. Cerca, no faltan los propósitos de paseos y senderos. No hay más que instalarse y dejarse despacio…