IGLESIA DE NOTRE-DAME-DE-LA-CARCE
Iglesia con una vidriera central que representa a la Virgen María y al niño Jesús
Esta imponente construcción domina la ciudad. La iglesia actual es una reconstrucción hecha tras su destrucción durante las Guerras de Religión en el enclave del antiguo castillo. Conforme se avanza por el pasillo central hasta el final de la nave, la vidriera central representa a la Virgen y al niño Jesús, que facilitan la huída de un personaje vestido de púrpura y con corona. La leyenda cuenta que el fugitivo era un príncipe de Aragón, liberado por la intercesión de la Virgen. En aquel entonces las prisiones eran llamadas carces, de ahí el nombre de la iglesia. Con campanario macizo y pórtico con columnas, la iglesia aloja una imagen muy antigua de la Virgen, objeto de peregrinación anual. La iglesia tiene un mobiliario rico en sus capillas y cuadros (de principios del siglo XX) del pintor Louis Rigal, natural de Marvejols, que representan el vía crucis.