ARCO DE TRIUNFO

Esta puerta, todo un símbolo, fue edificada por el rey Sol, con la intención de mostrar su poder, a finales del siglo XVII. Se levantó como primer monumento de Montpellier en el marco de una gran campaña nacional para decorar las ciudades. Diseñada por el arquitecto François d’Orbay, discípulo de Mansart, a modo de arco de triunfo, fue construida en 1692, a imitación de las puertas parisinas, en el lugar que ocupaba una de las puertas de la antigua muralla. Los medallones muestran a Luis XIV con un águila (el Imperio) y un león (Inglaterra). Más pacífico, un trío de personajes simboliza el Canal du Midi que une el Mediterráneo con el océano Atlántico. Las placas de mármol siguen esperando el nombre de los cónsules que fueron borrados durante la Revolución. A finales de 2003, los trabajos de restauración devolvieron al arco todo su prestigio. Los valientes, curiosos o deportistas que quieran subir los 130 escalones (visita guiada a través de la Oficina de Turismo) podrán descubrir una perspectiva majestuosa de Montpellier y sus alrededores. La Oficina de Turismo le ofrece subir para contemplar la ciudad desde lo alto.