LE SAINT-ROCH
Es pequeño, pero fuerte. Es un auténtico bar de barrio donde se encuentra en un ambiente (más o menos) acogedor una clientela de acostumbrados y de los pastos de paso. Estaminet emblemático y mítico de los Montpelleérains donde te encuentras en la terraza, como invierno de la mañana a la noche, para hacer el aperitivo. El bar se distribuye en varias plantas, donde se alza una escalera cada vez más abrupta a lo largo de la noche, pero también dispone de una agradable terraza. Con el tiempo, la dirección vuelve a tener todo su interés. El lugar es perfecto para los pequeños cañones de rojo o para las noches de partidos entre amigos. El sábado, el equipo del Saint-Roch propone un rompecabezas a la hora del almuerzo. Un bar que nunca desbroza y donde te gusta pasear al sol con un gran vaso de Pack en el agua.