" No falta nada, nada es superfluo ". Es la divisa de este restaurante del mercado de Lez y es muy respetado. La Baraqueta es una mezcla de antiguo y de nuevo: aprecia los buenos productos, sigue sobrio y clásico en su decoración (inspirada en los rincones tranquilos de una infancia al sol), pero también tiene un interés particular en el buen entendimiento casi camarada y la procedencia de sus productos. El humor, la profesionalidad y el buen humor se sienten rápidamente en este ambiente cálido. La Baraqueta no tiene carta y la razón es fantástica: trabajando en función de los productos que los proveedores locales les aportan cada día, los menús nunca son los mismos dos veces seguidas (y sobre todo, imposibles de prever). Por último, además de ser muy agradable, el equipo de la Baraqueta también propone un salón de té/ultramarería en el espacio lleno de mercados del Lez.
Très bon rapport qualité prix.
Le personnel est très serviable et accueillant. Nous avons avant été ce jour à plusieurs avec des enfants, c’était top ! Nous reviendrons !