LE CANASTEL
Le Petit Futé no es sólo un directorio con buenas direcciones, sino que también es nuestro deber informarle de los casos a evitar. Este establecimiento de playa debe ser huido a toda velocidad. La falta de amabilidad, los problemas de higiene, la lentitud del servicio, el entorno idílico no son suficientes para salvar el restaurante. En el lado de la terraza y de la habitación, el entorno y los muebles están realmente degradados, al igual que las mesas y sillas de jardín, todos ellos mellados y arañados por el desgaste del tiempo. El establecimiento está cubierto de colillas de cigarrillos, fumadas silenciosamente por el responsable del bar, incluso durante el servicio. Mirando el estado de la habitación, nos preocupa cómo podría ser la cocina. Es un establecimiento vergonzoso que aprovecha su posición para convencer a los turistas de que se instalen. ¡Huye! ¡Huye! ¡Huye!