Una mesa que a lo largo de los meses se impone en el paisaje local a dos pasos de Béziers. Poco a poco se viene de aquí y de otra parte para probar la cocina de Jean-Marie Roig que se ha instalado en lo que antes fue un antiguo establo. El casco antiguo, la tierra o la tradición son los nombres de los tres menús que ha preparado para nuestros palacios de gourmets. Es hacia la tradición que nuestras papilas se han dirigido y no lo lamentan. En el programa, fundado de aves de corral a la manera de mi padre ensalada de verduras cruzadas y luego filetes de bar sartén, aplastado de patatas a las aceitunas negras y aceite de tapenada y, finalmente, pana cotton perfumada a la flor de orar, barrios de cítricos y salsa de chocolate. De qué podemos contentarnos y darnos ganas de volver para probar los otros dos menús.