HÔTEL LE QUÉTZAL ^{* * *}

Ciudad típica y diamante del Mediterráneo, La Grande Motte no sólo es la primera estación balnearia que ha sido declarada patrimonio del siglo XX, sino que también es un punto de partida ideal para descubrir una región excepcional. Los veraneantes que busquen descubrimiento y comodidad tendrán la oportunidad de descubrir el hotel Le Quétzal, un establecimiento bien cuidado y perfectamente situado donde es bueno descansar. Las 52 espaciosas habitaciones están todas equipadas con un gran balcón con vistas al parque arbolado o a la piscina exterior. Es posible relajarse alrededor de la piscina y en el verde oasis que rodea el establecimiento pero sería una pena no disfrutar de los otros tesoros de la región. En los alrededores de la Grande Motte, no faltan las actividades: paseos a caballo, en bicicleta, tomar el sol, deportes náuticos, exploración de la Camarga y del Pic Saint-Loup, golf, excursiones al Casino... Hay mucho que hacer.