Teletrabajo: las 10 mejores ciudades para teletrabajar en Francia

Esta clasificación incluye varias ciudades medianas, que suelen ser elegidas por los trabajadores que huyen de las grandes ciudades para mejorar su calidad de vida. La mayor ciudad del Cher, Bourges, ofrece un marco ideal para el teletrabajo. Posee un encantador centro medieval con casas de entramado de madera, hermosos monumentos como la catedral de Saint-Etienne, pero también una de las últimas marismas de Francia con una superficie de 135 hectáreas. Un lugar tranquilo para pasear o ir en bicicleta entre dos sesiones de trabajo en casa. Y Bourges está a sólo 2 horas de París en TER. También es una ciudad donde la cultura está en pleno apogeo, ¡y cómo no pensar en el imperdible Printemps de Bourges! Además, la ciudad es candidata a ser designada Capital Europea de la Cultura en 2028.

¿Qué pasaría si el teletrabajo, una práctica contemporánea, tuviera lugar en una ciudad que tiene sus orígenes en la antigüedad? Bienvenido a Nîmes, una ciudad occitana a escala humana con un patrimonio notable. Las arenas, la Maison Carrée, la Torre Magne, son monumentos que nos maravillan cada día. Nîmes también alberga varios museos por los que podrá pasear los fines de semana, como el Musée du Vieux Nîmes y el Centre d'Art Contemporain, sin olvidar el Jardin des Fontaines, donde podrá seguir enviando correos electrónicos desde su smartphone bajo el sol. Nîmes también ofrece la posibilidad de escaparse al maravilloso Pont du Gard o a la hermosa ciudad de Montpellier en poco tiempo. La prefectura del Hérault está a sólo 30 minutos en tren.

Es cierto que Lille es una ciudad donde es bueno teletrabajar, por su dinamismo y su proximidad a Bélgica. Pero Amiens tiene más que ofrecer a quienes sueñan con trabajar desde casa en un ambiente más relajado. Además, la ciudad está situada en el corazón de un área de empleo con una población de más de 320.000 habitantes. El centro de la ciudad es bastante encantador y está lleno de edificios históricos. También está el barrio de Saint-Leu, donde es agradable sentarse en una terraza por la noche y tomar una copa o comer algo. Y qué mejor manera de despejarse que ir a los hortillonnages de Amiens, cientos de islas fértiles regadas por 60 kilómetros de canales, que se pueden recorrer en barco eléctrico cuando hace buen tiempo.

Dijon es una de esas ciudades francesas de tamaño medio en las que es bueno vivir y trabajar Además, la ciudad tiene una baja tasa de desempleo. También cuenta con un encantador centro de la ciudad con varios monumentos antiguos, como el Palacio de los Duques de Borgoña y la Iglesia de Notre Dame. En los días soleados, puede ir de compras a Les Halles y hacer un picnic en los verdes alrededores del jardín Darcy. Una vez guardado el ordenador y terminada la semana, hay muchas opciones para pasar un buen rato. Puede ir a ver la última exposición en el Consorcio (el centro de arte contemporáneo), tomar el TGV y llegar a París en 2 horas, o dirigirse a los viñedos de Borgoña para pasear y participar en catas

Si el teletrabajo significa para algunos la posibilidad de disfrutar del sol, entonces debería hacer rápidamente las maletas y dirigirse a la hermosa ciudad deAix-en-Provence. Una ciudad en la que se puede vivir con tranquilidad y pasear por las elegantes calles y plazas que invitan a bajar la velocidad. Aix invita a sentarse en una terraza para tomar un café y trabajar con el ordenador bajo el cielo azul de la Provenza. Para ello, puede detenerse en el Cours Mirabeau. También puedes aprovechar todos los días de la semana para ir al mercado al final de la mañana y aprovisionarte de verduras y frutas. Entre dos semanas de teletrabajo, puede coger el tren el fin de semana y en 40 minutos, Marsella, sus museos, sus animados barrios y las orillas del Mediterráneo le abren las puertas.

Otra ciudad ideal para el teletrabajo. Una ciudad a escala humana en la que se puede ir fácilmente a pie o en patinete eléctrico de un barrio a otro. Le Vieux Mans, más conocida como la Ciudad de los Plantagenet, ofrece un auténtico viaje a la Edad Media con sus casas de entramado de madera y sus casas adosadas renacentistas. Un día de teletrabajo puede terminar en esta parte de la ciudad para tomar una copa con los amigos o cenar. También está el río Sarthe, en el que se puede dar un paseo en barco eléctrico desde el puerto deportivo de Le Mans. Perfecto para desahogarse. Otra gran ventaja de Le Mans es que está a sólo 50 minutos en TGV de París

Ciertamente estamos en una metrópolis, pero Burdeos tiene la energía y la oferta cultural que atrae a los trabajadores en gran número. Y Burdeos está a sólo 2 horas de París en TGV, por lo que no hay problema en teletrabajar desde la prefectura de la Gironda y tener un empleador en la capital y asistir a reuniones. En Burdeos, la zona de la Unesco está llena de suntuosos monumentos y elegantes calles. La Cité du Vin, el Bassin des Lumières y el Museo de Aquitania son lugares culturales por los que pasear. Si el teletrabajo es ideal en Burdeos, es también porque el río Garona atraviesa la ciudad y ofrece un marco relajante para pasear por los muelles y pasar un rato en las guinguettes cuando hace buen tiempo

Poitiers es un Eldorado para los teletrabajadores. La ciudad es famosa por el Futoroscopio, pero el centro histórico también es muy agradable de explorar a pie o en bicicleta. De hecho, no hay que dudar en subir a la plataforma de observación del Boulevard del Coronel Barthal para disfrutar de una vista panorámica de la ciudad y divisar sus principales monumentos. ¿Por qué Poitiers es tan atractiva para los teletrabajadores? La ciudad cuenta con una red de fibra óptica cada vez más desarrollada, hay varios espacios de coworking, el precio del metro cuadrado sigue siendo asequible y París está a sólo 1h20 en tren para el viaje más corto

Para algunos, la posibilidad de teletrabajar es una oportunidad de oro para acercarse a la montaña. En Saboya, una ciudad destaca por su agradable ambiente de vida y su dinamismo en cuanto a actividades de ocio y culturales: ¡Cambéry! El centro de la ciudad es muy bonito con sus coloridas fachadas y terrazas. En un abrir y cerrar de ojos, se encontrará en medio de los parques naturales regionales de los macizos de Bauges y Chartreuse. A los amantes de la naturaleza les esperan todo tipo de actividades de montaña: senderismo, bicicleta de montaña, escalada, etc. Es bueno saberlo: Chambéry está a sólo una hora y media en tren de Lyon, perfecta para una escapada de fin de semana en la gran ciudad.

Caen es una de las ciudades más atractivas de Normandía. Una ciudad en la que es bueno instalarse para teletrabajar. El barrio de Vaugueux y la calle Saint-Pierre albergan magníficas casas con entramado de madera, símbolo de una ciudad en la que muchos monumentos han conseguido sobrevivir al paso del tiempo a pesar de los azares de la historia. También puede interesarse por el pasado de la zona visitando museos como el Memorial de Caen, centrado en la Batalla de Normandía. Los fines de semana no carecen de interés en Caen, tanto si decide ir a respirar el aire del mar en las playas del Día D como si se toma un tiempo en París, que está a sólo 2 horas en tren para el viaje más corto.