TORRE DE SAN MARTIN
Torre con tres plantas de bóveda de crucería bajo su plataforma superior, con troneras de tiro, travesaños y troneras.
Aunque se sabe que Mantes fue fortificada ya en el siglo X, las murallas originales fueron reconstruidas hacia 1107, bajo la autoridad del rey Luis VI el Gordo, y posteriormente reforzadas en varias ocasiones y ampliadas para cubrir un área mayor. Uno de los principales proyectos se llevó a cabo a instancias de Carlos V, entre 1365 y 1378. El soberano llevó a Mantes a sus arquitectos, que también habían trabajado en la Bastilla de París, como Raymond de Temple. Bajo la ocupación inglesa, entre 1419 y 1449, el recinto fue remodelado para mejorar sus defensas. En 1739, perdida su función de plaza fuerte, la mayor parte de la muralla fue demolida por orden de Luis XV. Hoy en día, uno de los últimos vestigios de esta muralla fortificada es la Tour Saint-Martin. Se trata de una antigua torre de artillería y defensa con planta de herradura, modificada a partir de 1419 durante la ocupación inglesa, que en su día protegía la Porte aux Saints y el priorato Saint-Martin. Tiene tres pisos con bóvedas de crucería bajo su plataforma superior, con troneras de tiro, también llamadas travesaños de cañón, todas ellas convertidas en ventanas cuando el monumento se transformó en taller en el siglo XIX. Catalogada como Monumento Histórico desde octubre de 1965, la Torre Saint-Martin es propiedad de la ciudad desde su compra en 2018. El ayuntamiento ha puesto en marcha una campaña de renovación completa del edificio, cuya finalización está prevista para dentro de una década.