LE PALAIS DE PORT MARLY
Es en primer lugar el trato realmente acogedor del maestro de los lugares que salta a los ojos, dando a cualquiera que empuje la puerta del Palacio la impresión de ser como en casa. Además, la decoración tradicional muy lograda, en perfecta armonía con el fondo sonoro de música china. Es el mapa el que finalmente acaba de conquistarnos: aquí podrás degustar especialidades asiáticas (chinas, vietnamitas y tailandesas) de buena calidad para unos precios muy correctos. En el menú figuran las estrellas del Palacio: la carne de vacuno mongoli al albahaca y el pollo coco tienen el favor de los numerosos habituales. Los postres, de exotismo, son excelentes: rosquilla a manzanas y perlos coco son auténticos dulces. Un restaurante asiático que se desmarca bastante bien en el paisaje un poco saturado de los restaurantes chinos.
Excellent accueil, service et cuisine de qualité, mais n'oubliez pas de réserver c'est plus prudent !