LE BOTTIN DU MADE IN FRANCE
Es completamente nuevo y ecológico… Es el wikipedia del Made in France. Este Bottin del MIF fue fundado por Mathieu Decroix, joven empresario de origen bretono, entre ellos la familia viviente en Benin y Albania, que hizo estudios en economía y gestión en parisina e Irlanda, antes de trabajar en Londres para el grupo LVMH y después reunirse con una consultora parisina. Es decir, la experiencia y la apertura del personaje. Su empresa Ciudadano & Responsable y su marca de referencia El Bottin del Made in France® se lanzará oficialmente en febrero de 2015.
Historia: El origen del asunto se remonta a 2012. En primer lugar, se trata de una asociación fundada por Mathieu Decroix y Noémie Audoce para dar respuestas concretas a quienes quieren consumir francés. En dos años de actividad voluntaria al servicio de los artesanos y TPE del Made in France, la asociación se convirtió rápidamente en una referencia del sector. Su valor añadido reside en la calidad de su contenido y en la pertinencia de los controles sobre el proceso de fabricación de los productos resaltados. Una experiencia única. En 2014, una campaña de financiación participativa llevada a cabo por la asociación permitió recaudar más de 5.000 euros, los fundadores de la asociación añaden fondos personales por 5.000 euros también. El presupuesto permite lanzar el proyecto de anuario 100% colaborativo del Made in France. Frente al entusiasmo suscitado por este proyecto Mathieu se cruza el rumbo: la asociación se hará efectiva en febrero de 2015.
Particularidad: Ciudadano & Responsable, como empresa, sigue estando inscrito en el paisaje de la economía social y solidaria con un objetivo: apoyar y promover el Made in France -para la parte "ciudadano"-y el desarrollo sostenible para la parte "responsable". La oferta desarrollada por Mathieu se ha concebido en este sentido. Se trata de establecer una tarifa justa a cambio de servicios de gran valor añadido y adaptados a los retos del Made in France.
Principios: Para aparecer en el Bottin del MIF, los artesanos y las empresas deben mostrar patas blancas: la parte del valor añadido creada en Francia de sus productos deberá ser de al menos un 70%. Además, el paso que da al producto su carácter erisico principal también debe realizarse en Francia.
Difusión: en la tienda efímera parisina (véase el sitio Internet) a tu domicilio organizando una venta directa.
El más: Un enfoque que valorice las empresas nacionales, minimiza el efecto carbono y debería interesar, por supuesto, a los ecoconsumidores franceses e incluso a los turistas preocupados por la autenticidad…