LE CLOS DE CHEVREUSE
¡Una bonita historia de familia! El chef, Laurent Gasnier, pasó por el Bristol (tres estrellas Michelin) o en el George V antes de volver al Clos de Chevreuse donde comenzó su carrera… y de casarse con Stéphanie, la hija del chef, con quien está oficiando. Enamorado del territorio, Laurent Gasnier selecciona con exigencia los productos, a petición de las temporadas, para transformarlos en platos de excepción. En el plato, hay que ir con los ravioles de gambas muselina de hinojo a la vainilla, o un carpaccio de pato ahumado y lentes. Luego, en el lado de la tierra, a un cordero de 7 horas confitado, potimarrón asado al sésamo y bulgur con limón confitado. Los pies marinos preferirán una blanqueada de tostada de válvula forma diepta, caídas de espinacas y rosado de París. Se llega a este brillante recorrido con un éxito pralinado almenado almenado, helado Kalamansi y helado de Tonka. Las habitaciones son muy apreciadas por el hecho de que el establecimiento recibe a sus clientes en un entorno refinado, con una chimenea de chimenea del invierno o en su agradable jardín de la azotea en verano. Un momento delicioso.
Die Atmosphäre war entspannter als gedacht und sehr familiär.
Vielen Dank, wir empfehlen es auf jeden Fall weiter.
L’ambiance est calme.
Les plats sont originaux et très bien réalisés.