JOUNIEH TRAITEUR LIBANAIS
Este pequeño restaurante lleva el nombre de una ciudad costera libanesa: se nota una foto colgada de las paredes color sepia. Sentado en una de las mesas de estilo bistró, se escoge tranquilamente su comida consultando la carta. Los salientes fríos y calientes son los que el mostrador presenta en raviores muy apetecibles. Crema de garbanzos y berenjenas, tabulé, ensalada de habas, pollo con limón, cubos de carne o queso… Te apetece probar todo. Se pide un surtido, que se sirve con una cesta de pan plato. Para los grandes amantes, hay parrilladas y bocadillos acompañados de patatas fritas. Guardemos un poco de espacio, ya que los alquileres y las pastelerías de almendras que adornan los hoteles están aquí para comer en el momento del postre.