SIDI BOU
Este lugar, que baja el azul y el blanco, toma sus colores y su nombre al pueblo tunisés de Sidi Bou Said. Entre la cantina y el comedor, evoca el Mediterráneo a las puertas de Cartago. Se sirve para degustar una porción de flan tagina, de bricks de atún y de huevo, macarrones con marisco, espaguetis en la merguera, un piperada típico llamado ojja… Los platos del día son un delirio que hay que aprovechar mientras haya. Descubrirás así el ragú cocido en el horno en una jarra de cerámica; los calamares rellenos, sazonados de ajo, de cumin y de una punta de pimentón; cuscús al mero, variante costilla de los cuscús a la carne o cuscús vegetarianos. Es muy bienvenida para hacer algo de madurez, al tiempo que se familiariza con la cocina tunecina, con los sabores a la vez suaves y destacados.