Brigitte y Philippe Tissier trabajan en el Vieille Auberge desde hace mucho tiempo, una cita ineludible para los que quieren disfrutar de platos de calidad de la gastronomía francesa. Desde el momento en que se entra por la puerta de entrada, se aprecia la cálida acogida y la suave decoración en colores beige, blanco y ocre, con vigas expuestas sobre mesas bellamente presentadas e interesantes obras artísticas. Los platos utilizan productos de calidad y de temporada..... Vieiras, espárragos verdes de Roques-Hautes, solomillo maduro, lomo de ternera, rape, rodaballo.... acompañados por supuesto de sabrosos productos, pasta de parmesano, huevo perfecto, puré de patatas con trufa, morillas a la crema, etc... Los aperitivos también están en el menú, incluyendo un pequeño velouté de guisantes partidos con avellanas, absolutamente delicioso. También nos gustó mucho el rape con espárragos verdes, y más aún el postre "Souvenir d'enfance" de guayaba. Muchos de los clientes son habituales, y el restaurante suele llenarse rápidamente, especialmente a medida que se acerca el fin de semana. Por lo tanto, le recomendamos encarecidamente que haga su reserva con suficiente antelación.
Pas comme certains qui se vendent ds les journaux ,qui sont inabordables et avec des inventions ronflantes
Un service de qualité, des plats digne d’un restaurant, quatre étoiles.
Je vous recommande d’y aller, les yeux fermés. Le prix est plus que cohérent au vu de la qualité dans l’assiette.