MUSEO DE LA GRAN GUERRA DEL PAÍS DE MEAUX

Este museo, inaugurado el 11 de noviembre de 2011, se ha convertido en uno de los principales lugares de Francia sobre este tema, gracias sobre todo al centenario de la Primera Guerra Mundial. También es una puerta de entrada al noreste de Francia y a sus lugares de memoria. En el origen del proyecto estaba la colección de Jean-Pierre Verney, un especialista autodidacta de la Gran Guerra. La colección de este especialista en la Gran Guerra era tan interesante que dos grandes museos -uno en Estados Unidos y otro en Alemania- quisieron adquirirla. Pero la colección finalmente se quedó en Francia, pasando a ser propiedad de la Communauté d'Agglomération du Pays de Meaux en 2005, y el museo sirve de escaparate para ella. Ocupa un terreno de 16 hectáreas, totalmente ajardinado, y el museo en sí tiene una superficie de 7.000 m², de los cuales 3.000 m² están dedicados a la exposición permanente. Utilizando medios multimedia y audiovisuales, la exposición comienza en el exterior, con imágenes de las batallas del Marne proyectadas en el suelo del patio. Una vez dentro, la visita comienza con una película panorámica que ofrece una visión general del conflicto, en su cronología. Luego vienen las salas donde se sitúa el conflicto en su contexto geopolítico y social, para hacerse una idea del estado de ánimo anterior a la guerra. En el espacio principal, la Gran Nave, se exponen las nuevas tecnologías de la época, los equipos y los uniformes que muestran que la guerra de 1914-1918 marcó la transición del siglo XIX al XX. También sirve varias salas temáticas. Dos trincheras, una alemana y otra francesa, con su tierra de nadie, son reconstituidas para mostrar la artillería y la vida cotidiana en las trincheras. La conclusión de la exposición permanente conduce finalmente al visitante a las consecuencias de esta guerra sin precedentes hasta la actualidad. El Museo de la Gran Guerra del País de Meaux es ante todo un museo de historia y de sociedad, testigo de las convulsiones sociales, técnicas, militares y geopolíticas de este período decisivo para la comprensión de la historia contemporánea. Hay que tener en cuenta que la visita al museo está perfectamente adaptada a las familias con niños a partir de 5 años: hay folletos y juegos para los más pequeños y una zona familiar, llamada "Bienvenido al acantonamiento", les ofrece la oportunidad de tomarse un respiro en la visita probándose los uniformes o dibujando; un atractivo enfoque lúdico.