CITÉ BERRYER
En 1746, se llega a un pueblo muy alto en el barrio de la Madeleine. Este terreno baldío que hasta ahora no acogía hasta el cuartel de los mosqueteros de Luis XIII ve casas y comercios en una época en la que el pantano, saturado, ya no puede acoger a nuevos habitantes. Cada vez más prósperos, los puestos de los carniceros, pescaderos y hornillos son numerosos hasta 1992. En esa fecha, la ciudad de París decide volver a dar un golpe de joven al pueblo, pero después de los trabajos, los artesanos y comerciantes dejaron su lugar a las grandes enseñanzas de lujo como Chanel o Dior. Aunque el lugar es ahora un paso obligatorio para una excursión de alta calidad, ha conservado un "yo-no sé qué" de la época en que en el corazón de París nos sentimos como en un pueblo de campaña…