El magnífico Palacio de Salm, sede de un museo que le transportará en el tiempo a las órdenes caballerescas de la Edad Media
Las colecciones del museo se encuentran en el magnífico Palacio de Salm. Fue construido en la década de 1780 para el príncipe alemán Federico III de Salm Kyrbourg. En 1804 fue adquirido por la Légion d'honneur, orden que administra las condecoraciones nacionales Légion d'honneur (1802), Médaille militaire (1852) y Ordre national du Mérite (1963). El museo, que recuerda todo esto, retrocede en el tiempo para evocar las órdenes caballerescas y religiosas de la Edad Media, así como las órdenes reales. También hay una sala dedicada a las órdenes extranjeras, como la Garter (Reino Unido).
Durante mucho tiempo, la decoración de 1870 fue criticada por ser demasiado dorada, pesada, sobrecargada de símbolos y composiciones pictóricas a gran escala de Jean-Paul Laurens y Adolphe Yvon, pintores denostados por su academicismo. En un desafortunado intento de modernismo, en su día se pintó todo el edificio de blanco y se colocaron cristales completamente banales en las ventanas. Entonces se hizo necesario restaurar el edificio a su estado original. Desde las importantes obras realizadas en 2010, una mezcla de solemnidad y estética decimonónica ha vuelto a impregnar los salones del palacio, abiertos al Sena y al Louvre. En la actualidad, el museo alberga 5.000 obras de arte y condecoraciones, repartidas en cinco espacios, entre ellos la Sala de las Órdenes Reales y, por supuesto, la Sala de la Legión de Honor. Una cosa es cierta: este museo es mucho más sorprendente de lo que parece.
¿Lo sabías? Esta reseña ha sido escrita por nuestros autores profesionales.
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Opiniones de los miembros sobre MUSEO DE LA LEGIÓN DE HONOR
Las calificaciones y reseñas a continuación reflejan las opiniones subjetivas de los miembros y no la opinión de The Little Witty.
Une très grande et belle collection de médailles, de légions d'honneur... Françaises, étrangères, au fil des siècles.
Une belle collection de tableau aussi. De plus il est gratuit.
Juste dommage que la seule femme évoquée (Josephine Baker) soit reléguée à une petite vitrine au fond du couloir qui mène aux toilettes.
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Ci sono anche bellissimi dipinti di personaggi militari di spicco.
Spazi ben gestiti, con una stanza di medaglie dal mondo con uno o più cassetti dedicati a ogni stato, e stanze dedicate solo alle onorificenze francesi.
Consigliatissimo!