Restaurante de 3 estrellas en París que ofrece un menú del día y de mercado, pescado con verduras.
Aki para Akihiro Horikoshi, un antiguo miembro del tres estrellas de la Ambroisie, que se decidió a robar sus propias alas después de 20 años de casa. La dirección es más discreta que la mítica enseñanza de la plaza de los Vosgos: tan solo 18 cubiertos en la tranquila calle Vaneau. El entorno, frío y clínico desde la calle, combina colores y lámparas zen con algunos detalles (sillas, mesas…) procedentes del universo del bistró parisino. En cuanto al chef, trabaja en una micrófona abierta, y si ha empezado la aventura tanto a los hornos como a la sala, hoy está en el centro. El menú del día (una entrada, 2 platos a elegir y un postre) cambia según el humor y el mercado. Croustillant de caviar al caviar de berenjena, rodaballo asado con especias acompañado de su puré de alcachofas, bacalao asado sobre un estrado de patatas y su salsa con mantequilla ligeramente limlada: Akihiro Horikoshi tiene razón al mencionar en su carta que si el restaurante es "francés", él es un "cocinero japonés". En efecto, si encontramos sin duda nuestra cocina aquí, algo en la estética de los platos, un yo-no sé qué de acidulé en el acuerdo y la elección de los colores, una forma de examen en la presentación, nos volvemos a esta tradición gráfica que va del emaki (3381976) a los mangas, a una forma de kenia original e inconsciente. Un buen talento.
¿Lo sabías? Esta reseña ha sido escrita por nuestros autores profesionales.
Opiniones de los miembros sobre LA TABLE D'AKI
Las calificaciones y reseñas a continuación reflejan las opiniones subjetivas de los miembros y no la opinión de The Little Witty.
It is hard to get connected on a call during their business hours. I highly recommend to make a phone call between 10AM and 12PM.
There are only one course and drinks on the menu.
Non-alcoholic drinks are only still water and sparkling water.
Au menu, du poisson avec des cuissons justes, de belles associations de saveurs et de magnifiques sauces
Service impeccable tout en discrétion
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The feast started with a tuna wrapped with a thin phyllo dough and served with tomato sauce.
Then we moved to the second course, lobster tail, cream bisque and "beurre noisette" brown butter. What a masterpiece. Super delicious, balanced and layered. Simply amazing.
The third course was pan fried (and then might be roasted) hake fish, served with carrot confit and something like a sabayon sauce. Again delicious.
Last course was a piece of turbot, served with white asparagus. Very well seasoned and cooked.
The dessert was a dacquoise served with caramelised (flambe) pineapple. Such a delicious and well balanced dish.
My daughter was with us and he prepared her dessert without using alcohol. What an attention to detail.
Quite a small place only 14 seats are available.
Will definitely visit again, highly recommended.
Tasting menu only. Must book in advance.